jueves, 21 de enero de 2010

olé -serenata a un balcón vacío-

una noche de luna,
con frío en tu zaguán.
flores en mano,
guitarra colgada.

esta noche yo le hablo así a mi enamorada:

si se ha enfriado tu corazón
yo encenderé una hoguera,
de esas que son de ilusión,
que queman por dentro y por fuera.

sal, morena, te lo pido,
pues ya sabes lo que opino de cupido.

y si se hace mañana,
aquí yo sigo esperando tu mirada,
tocando esta rumba catalana.

llévame siempre a tu vera,
porque contigo la vida es más buena.
una eterna primavera,
tu amor que a mi me has prometido.

sal, morena, te lo pido,
que esto empieza a ponerse aburrido.

y si nos agarra la tarde,
aquí yo sigo esperanto tu mirada,
con el sol en la frente que me arde.



el poeta calló.
no entendía porque su amada no salía a verlo.
el creía en la reconciliación.
más no sabía, que ahora ella descansaba,
en el lecho de un nuevo amor.
de su nuevo enamorado.

no sabes

Tantas veces he pasado por tu calle
que los grillos ya conocen mis pisadas.
He visto el amanecer en las banquetas
llorando y con dolor en el miocardio.

No sabes cuantas lágrimas he derramado
en las alcantarillas, entre las ratas,
gritando tu nombre, sollozando y además
maldiciendo esta soledad.

Me levanto y solo pienso en buscarte
en aquellas grandes calles
que tantas veces recorrimos
de la mano ó simplemente callados.

No sabes cuanto añoro
tenerte a mi lado,
escribir mi nombre
con besos en tu espalda.

Tengo que decir que sin ti
la vida pasa lenta, un poco triste
sin embargo por ello no me he de morir,
a este mundo vine solo y asi mismo he de partir.

No sabes, no tienes idea del dolor de un hombre
cuando siente que la tierra se lo come
y que cuando levanta la cabeza solo mira errores,
evocando los recuerdos de una vida que jamás existió.

tercera llamada

damas & caballeros,
niños & niñas,
sean todos bienvenidos a una función más
del espectáculo más absurdo,
más ilógico,
más delirante...
¡el circo de poetas errantes!

pase usted y conozca las maravillas que tenemos preparadas para esta noche:

¡malabaristas de estrellas!
¡acrobacias con versos!
¡tragafuegos que exhalan suspiros de amor!
y el eco de un sueño,
el eco de un sueño,
eco de un sueño,
tan normal y tan pequeño.

deléitese la pupila con las fieras amaestras especialmente para usted:

¡un político de mil cabezas!
¡un músico loco y enamorado!
¡un lobo poeta que no es tan feroz!
y el hijo de un tigre,
el hijo de un tigre,
hijo de un tigre,
que quiere ser león.

tenemos función para casi todo el público,
pero no se lamenten niños,
¡pueden traer a sus padres!

bievenidos,
ocupen sus localidades,
está por comenzar la serenata a la luna enamorada,
el grito de protesta social,
la melancolía del poeta,
la eterna canción del trovador.

aplausos para esto que es,
la tercera llamada.

algo nacional

¡mexicanos al grito de crisis!

esto es un llamado necesario
para una revolución urgente...

alcemos las mentes en lugar de los puños!

esto es un grito de guerra,
una batalla más contra la ignorancia

dejemos las armas y tomemos los libros!

¡viva la patria barata!
¡viva el pueblo organizado!
¡viva el que da muerte a la ignorancia!
¡que vivan las voces silenciadas!
¡vivan los heroes del día a día!

¡viva méxico!

¡viva méxico!

¡viva méxico!

si, estoy de acuerdo.
pero hagamos algo porque viva, y deje de sobrevivir.

en fin,
estamos en la crisis sumidos.
pobre de mi país,
tan lejos de dios,
tan cerca de estados unidos.

114


Después de un silencio que era todo menos incomodo le dije:
-Nunca pensé sentirme así otra vez.
-¿Así como?
-Así, mira.
Le tome la mano y puse sus dedos blancos y delgados con esas uñas a medio despintar sobre mi pecho y le dije:
-Así, ¿sientes?
Ella se acerco un poco, como tratando de escuchar y luego me dijo:
-Si, escucho tus latidos un poco acelerados.
-No son latidos
-¿Ah no?
-No, son golpes
-¿Golpes?
-Si, son los golpes que se da mi corazón a la hora de bailar... así me siento, con el corazón bailando de felicidad.
Y ella sonriendo, solo me abrazo.

que se calle la calle

Que se calle la calle,
que se rompan las promesas,
que se abran las piernas,
que grite el silencio.

Que se caiga el árbol,
que se muera el recuerdo,
que se acabe la patria,
que tiemble la tierra.

Que llore la tristeza,
que se levante el muerto,
que se derrame la tinta,
que cierren todas las ventanas.

Que me lleve la chingada,
que se pare el mundo;
pero que jamás,
jamás te canses de quererme.

dame una oportunidad

Si quisieras apagar el cielo,
una mirada te bastaría.
Si desearas hundir el mar,
cualquiera te lo concedería.

Si quisieras matar a la muerte,
ella misma se suicidaría.
Si conspiraras contra el mundo,
el se te entregaría.

Si quisieras acabar con mi vida,
no te lo impediría.
Si me pidieras cualquier cosa,
sabes que te la daría.

Dame una oportunidad,
solo una,
y te probaré que no hay nada
que para mi sea imposible.